sábado, 2 de mayo de 2009

NALA


Hola...me llamo Nala, estoy con los ¡Ka-Boones desde el 2001 y me la he pasado increíble con ellos, los conocí en El Centro para la Cultura y las Artes, allá por Tlalpan y Churubusco en la Ciudad de México.




Resulta que cuando yo era bebe, mis primeros amos no deseaban tener más gatos, así que obligaron a los niños de esa familia, a que nos regalaran a mí y a mis hermanitos y como último recurso, abandonarnos en el centro ya que ahí han soltado a muchos gatos a su suerte, no sabemos si las autoridades de ese centro cuidan a mis congéneres, pero los K! dicen que han visto a muchos trabajadores que dan de comer a los gatos de por ahí, y ¡qué bien! así no pasan penurias. Pero lo mejor es que los K! vieron a los niños con una mochila donde nos tenían, y les preguntaron que estaban haciendo con nosotros, con tristeza les platicaron que estaban buscando quién nos cuidara, esaban tristes ya que ellos si nos querían, los que no eran sus padres, sin pensarlo, Susy, Hoacho, Lalo y Oscar, me adoptaron y me llevaron al Estudio donde me la he pasado muy feliz.





El tipo de ratones que me interesan son de otro tipo.






Ahora con lo de la influenza, tomo mis precauciones.







Los perros K! me han aceptado y juego con ellos, especialmente con mi hermanita la Zakas.






La colcha esa no es mía, aclaro, es de Tonatiuh, reclámenle a él.






En fin, como les han dicho mis otros hermanos, les estaré mostrando más fotos de su servidora próximamente.





lunes, 1 de diciembre de 2008

ZAKATEKAS


Saludos mis estimados, yo soy Zakatekas, aunque al principio mi nombre sería ZakatK!, pero siempre me dicen "la Zakas". Y me pusieron ese nombre dizque porque parezco un zakate para baño, ¿ustedes creen? ¡qué manchados son los ¡Ka-Boones!.



Bueno, yo llegué al Estudio gracias a Carlos Villagrana, el abogado, ya que me encontró en la carretera a Toluca cuando venía de su casa en Bosques del Lago, y es que un condenado camión por poco me aplasta, según Carlos dijo que él vió como un papel revoloteando a un costado de la carretera, pero era yo que por el aire que produjo el camión y como soy chiquita, me hizo dar volteretas.



Carlos me recogió, yo la verdad estaba atolondrada y qué bueno que lo estaba porque de lo contrario hubiera huído y ahorita no estaría usando la tecnología del internet, para contarles mi historia.



Aquí entre nos, vivía salvajemente y luchaba día a día por encontrar comida. Soy la más viejita de las maskotas K! y tengo lastimada una patita por los golpes de la vida, pero ahora que estoy con los K! ya nada me preocupa, bueno...sí, me preocupa que mis oídos revienten con la voz de Rebeca y los dizque cantos de Saday, pues ambos creen que cantan, pero...¡Para nada!!!!!






Así como a mis hermanos cuadrúpedos, pronto subiré más fotos mías...y si tienen comida por ahí, ya saben aquí no le hacemos el feo a nada.